De acuerdo a los registros históricos, más de ocho de cada diez mujeres obtenía la custodia exclusiva de sus hijos ante una situación de divorcio, mientras que el padre debía atenerse a la dinámica del régimen de visitas. Hasta hace poco tiempo esto tenía lugar de esta manera porque es lo que se consideraba lo mejor.
Sin embargo, la realidad que circunda a España fue cambiando y el primer mundo demostró que los padres están tan capacitados como las madres para tener la custodia de sus hijos. Por lo tanto, se comenzó a otorgar la custodia compartida con el mismo propósito: brindarle lo mejor al menor.
Por lo tanto, si nos basamos en las razones por las cuales se otorga una u otra custodia: priorizar el bienestar del niño, se desprende que sí, que una custodia compartida puede revertirse si es que se considera que no está cumpliendo con su cometido inicial: garantizar la mejor calidad de vida posible para el menor.
Si bien en la actualidad la custodia compartida es la primera opción a la que recurren los progenitores, o al menos uno de ellos, esta puede ser revocada por el juez cuando este lo estime necesario.
Custodia compartida – pros y contras
La custodia compartida, debido a que aún es una medida demasiado nueva en la sociedad, genera devoción y rechazo. En términos generales, no hay puntos medios, sino que se la defiende al máximo o se la condena. Del mismo modo que ocurre con la mayoría de las cosas, la custodia compartida tiene sus ventajas y sus desventajas. De comprenderlas dependerá el entender por qué, una vez que se otorgó, puede ser revocada.
Ventajas de la custodia compartida
- El niño ejerce su derecho de relacionarse con ambos padres por igual: entre los derechos del niño y del adolescente, se encuentra el de relacionarse con ambos progenitores por igual. Esta clase de custodia le permite ejercerlo y ver cubiertas su necesidad emocional de contar con la participación de ambos por igual.
- Le quita el peso al menor de tener que elegir: cuando el niño tiene una edad suficiente para que el juez lo escuche, puede expresar con cuál de los padres quiere vivir. Si bien el hecho de poder ser oído y tomado en cuenta es un alivio para el niño, la angustia de tener que elegir a uno de los dos seres que más ama en el mundo va a estar presente.
- Se desvanece la preponderancia de un progenitor y la desaparición del otro: al transitar por una custodia exclusiva, el niño percibe con mucha más fuerza la presencia de uno de sus padres, mientras que la del otro se va desdibujando ante el hecho de que ya no lo ve con la misma frecuencia.
- El niño sabe que las decisiones las toman ambos padres: tener que someterse a las decisiones de un solo progenitor no es algo positivo, ya que este podría ejercer un abuso de su autoridad y, muchas veces para castigar a su expareja, tomar decisiones que restrinjan o que habiliten a su hijo a hacer cosas con las que el otro progenitor no se encuentra de acuerdo.
- El niño sigue teniendo una familia: uno de los mayores miedos de los niños cuando se enteran que sus padres se van a divorciar, es que dejarán de formar parte de una familia y que ya no serán amados. No obstante, la custodia compartida elimina la aparición de estas emociones negativas.
Desventajas de la custodia compartida
- Pueden generar alteraciones en la rutina de los niños: si los padres no se ponen de acuerdo para que la rutina de sus hijos sea la misma en ambas casas, los niños vivirán la mitad de su tiempo de una forma y la mitad de otra. A nivel psicológico, los desajustes en la rutina a tan temprana edad son totalmente negativos.
- Sentimiento de desarraigo: cuando se pertenece a dos lugares, lo más probable es sentir que no se pertenece a ningún lugar.
- Dificultades en la adaptación: es prácticamente imposible que en ambas casas el niño disponga de las mismas cosas. Incluso si así fuera, la propia conformación de los hogares los hará diferentes, lo cual puede generar problemas de adaptación. De este modo, el niño se vería obligado a adaptarse de forma permanente.
Cómo conservar la custodia compartida
El punto más importante para que la custodia compartida se mantenga en el tiempo, es que ambos padres trabajen en equipo para lograr en lo posible que toda la gama de ventajas que tiene esta modalidad de custodia, se logren y se afiancen.
Razones por las cuales se revierte una custodia compartida
Para que un juez revoque la custodia compartida, no existe un listado previamente estipulado que marque exactamente qué es lo que lleva a tal revocamiento. Para que esto ocurra, uno de los progenitores deberá solicitarlo y el juez lo evaluará.
La causa principal que lleva a que la tan ansiada custodia compartida se revierta, es la falta de respeto de uno de los padres hacia el otro, ya que esto impide la colaboración en equipo para el bien del hijo que tienen en común.
Por otra parte, cuando uno de los progenitores transforma las instancias que se han dispuesto para compartir con su hijo, en una ocasión de conflicto con el niño o para intentar generar en su hijo animosidad hacia el otro progenitor, también es una situación pasible de revocación de custodia compartida.