Cuando ponen las opciones sobre la balanza, muchos padres llegan a la conclusión de que la custodia compartida es lo mejor para sus hijos. Sin embargo, hay casos en los que la madre se niega a ella. Por ello es muy importante saber qué dice la ley acerca de cuándo se puede otorgar esta clase de custodia y si existe una edad mínima de los hijos para que esta se pueda solicitar.
¿Cuándo se puede solicitar la custodia compartida?
Ya sea que te encuentres en la etapa previa, transitando o ya habiendo finalizado el divorcio, puedes solicitar la custodia compartida de tus hijos. Existen tres maneras de solicitarla, las cuales dependen de factores como la etapa del divorcio en la que te halles y del grado de acuerdo al que hayas llegado con tu expareja. Dichas vías son:
- Medidas provisionales: son aquellas a las que recurrimos antes de que se inicie la demanda de divorcio y sin la autorización del juez. Desde el momento mismo en que la convivencia cesa, ambas partes se pueden poner de acuerdo para llevar a cabo la custodia de sus hijos de esta manera.
Muchas parejas ignoran que pueden ejercer la custodia compartida desde que uno de los cónyuges deja el hogar de común acuerdo con el otro. Por esta razón, esperan a solicitarla frente al juez, cuando en verdad es un derecho con el que la expareja cuenta.
- Procedimiento de medidas paternofiliales: se recurre a esta opción cuando los padres no se encuentran casados. En estos casos, se apela a las medidas paternofiliales, las cuales tienen como objetivo determinar la cuantía por pensión alimenticia, el régimen de visitas, el formato de guarda y custodia, quién se quedará con la patria potestad y quién usufructuará el domicilio que la pareja solía compartir.
- Modificación de medidas: si tu proceso de divorcio ha concluido y se acordó un tipo de custodia diferente a la compartida, puedes perfectamente solicitar una modificación al respecto. Este tipo de modificación suele ser muy común cuando el niño va creciendo y sobrepasa el mínimo de edad requerido para una custodia compartida, así como también porque las circunstancias del progenitor, generalmente el padre, que no gozaba de la custodia del menor, cambian y le permiten tener el tiempo suficiente para dedicarle a su hijo.
En este caso, se requiere de la intervención de un abogado especialista en custodia compartida, ya que, de este modo, se estudiará el caso para determinar si es viable solicitarla.
Situaciones que complican la custodia compartida
Así como es un derecho que la expareja tiene cuando se encuentra de común acuerdo, la custodia compartida puede convertirse en una cuesta arriba en determinados casos, los cuales son los siguientes:
Hijos que nacieron de una relación circunstancial con reconocimiento de paternidad
Si bien el vínculo legal padre-hijo habrá quedado establecido desde el momento en el que el hijo fue reconocido por su progenitor, el juez deberá autorizar la modificación de medidas para que el padre obtenga la ansiada custodia compartida.
Informe pericial psicológico desfavorable
Si el juez estima necesario que los padres sean sometidos a un informe pericial psicológico para determinar su idoneidad para la custodia compartida, y este sale desfavorable para quien la solicita, esto jugará plenamente en su contra.
Cuando la exploración del menor desfavorece al progenitor que desea la custodia compartida
El juez está habilitado a solicitar que el menor sea evaluado por un psicólogo. Dicho profesional, quien trabajará sin la presencia del personal judicial y sin la presencia de los padres del menor, evaluará al niño y elaborará un informe que determine cuán beneficiosa puede resultar tal clase de custodia para este. En caso de que su informe sea negativo, no será nada fácil obtenerla.
Factores que se toman en cuenta para obtener una custodia compartida
- Que el menor tenga al menos dos años. No es imposible conseguirla antes, pero sí muy difícil.
- La opinión de los hijos
- El uso del domicilio
- Vínculo con los hijos previo al divorcio (quién se encargaba de llevarlos al colegio, de compartir los momentos de ocio, de llevarlos al médico, entre otras cosas)
- La distancia existente entre el domicilio de ambos padres
- La relación existente entre ambos excónyuges
- Ingresos monetarios de ambos padres
- Soporte familiar detrás de cada cónyuge
- Disponibilidad de tiempo de parte de ambos padres